¿ Qué es una Mediación ?

Antes de saber qué es una mediación, debes saber porque es necesaria.

«Para iniciar acciones legales en tribunales y demandar al prestador de salud por el daño causado por una negligencia médica, se debe cumplir previamente con un proceso de mediación OBLIGATORIO que establece la Ley 19.966»

En otras palabras, no puedes comenzar acciones legales sin antes haber pasado por un proceso de mediación.

MEDIACIÓN: Según la Ley 19.966, la mediación es un procedimiento no confrontacional entre usuarios / afectados y establecimientos públicos de salud para buscar acuerdos, mutuamente convenientes, que permitan reparar el daño ocasionado por el error en una atención en salud. Existe un requisito, y este es que no se podrá recurrir a tribunales de justicia sin antes haber pasado por un proceso de mediación ante el Consejo de Defensa del Estado o ante mediadores registrados en la Superintendencia de Salud, en el caso que el daño haya ocurrido con prestadores privados.

No pierdas más tiempo

Asesoría inicial 100% GRATIS!

¿Cómo funciona todo el proceso?

Paso 1: Mediación

El afectado (o familiar) acompañado por nosotros,  se reúne con el Hospital/Clínica junto al «mediador» con el fin de lograr un acuerdo conveniente para el afectado.

Paso 2: Acuerdo/Fracaso

Ambas partes pueden o no llegar a un acuerdo. Si se alcanza, el proceso termina acá y sólo queda recibir la compensación económica acordada. En caso contrario, se debe continuar con un proceso judicial.

Paso 3: Demanda judicial

Se debe iniciar acciones en los tribunales de justicia de nuestro país, contra el prestador de salud responsable de los daños sufridos por el paciente.

Si tienes cualquier duda o consulta ponte en contacto con nosotros para evaluar tu caso. A diferencia de otros estudios de abogados, nuestra primera evaluación de tu caso es 100% gratis y por tanto no tienes nada que perder. ¿Por qué hacemos esto? Porque realmente queremos ayudar a todas esas personas que han sido víctimas de negligencias médicas y que muchas veces no cuentan con los recursos necesarios para realizar el proceso junto a un abogado, lo que se termina traduciendo en que los acuerdos que logran (cuando los logran) no son ni de cerca lo que se debió haber logrado.